Desde que era un niño, las miniaturas han sido mi pasión. Todo empezó cuando mi abuelo me llevaba a la tienda local (de cuyo nombre no quiero acordarme) para comprar "figuritas" como las llamaba él. Esos momentos juntos que nunca olvidaré despertaron en mí una vocación por los juegos de mesa y las miniaturas que nunca se fue. Aunque durante algún tiempo me alejé del hobby, con el auge de la impresión 3D descubrí las posibilidades infinitas que ofrecía y con toda la ilusión del mundo, adquirí mi primera impresora y comencé a explorar este nuevo mundo. Hoy, tras más de un año de trayectoria, cientos de horas de aprendizaje y miles de figuras impresas a mis espaldas seguimos avanzando y creciendo gracias a vosotros. Vuestro apoyo ha sido fundamental para convertir este sueño en realidad. Cada miniatura que creamos está impregnada de esa pasión que mi abuelo y yo compartíamos. Gracias por ser parte de esta increíble aventura y por permitirnos seguir desarrollando nuestra pasión por las miniaturas.